El avance y la mejora de los servicios sociales requiere del fomento y la promoción de proyectos de investigación e innovación que favorezcan el avance del conocimiento, que a su vez permitan una toma de decisiones basada en evidencias y que faciliten el diseño y desarrollo de instrumentos capaces de evaluar la eficacia y eficiencia de las prestaciones y servicios que ofrece el sistema público asturiano de servicios sociales. Para fomentar la investigación desde la Consejería se impulsó la redacción e implantación de un procedimiento de autorización, que ordena la activiad en el sistema con el fin de favoreces la colaboración entre los ámbitos de investigación en innovación y la Consjería de Derechos Sociales y Bienestar. En el presente artículo se explica el procedimiento.
Desde la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar estamos liderando un proceso de transformación del actual modelo de cuidados de larga duración. Un objetivo ya presente al inicio de la legislatura que hoy, tras el enorme impacto de la COVID-19, cobra todavía más fuerza.
La pandemia que estamos atravesando, además de recordarnos nuestra vulnerabilidad humana, ha visibilizado las debilidades y carencias de nuestros servicios y, con ello, la necesidad y la responsabilidad de proteger y permitir una vida digna a las personas más frágiles. Un cambio que sabíamos necesario pero que ahora se convierte en una prioridad.
Estamos, por tanto, ante la oportunidad de impulsar en Asturias el giro definitivo que se precisa en el cuidado de las personas adultas. Destacando y reconociendo las fortalezas y los logros alcanzados, que son muchos, pero sin ignorar los elementos esenciales que permitan avanzar hacia un cuidado realmente centrado en las personas.
En el contexto de la emergencia sanitaria originada por la COVID-19, los servicios sociales han sido declarados como servicios esenciales, ya que para hacer frente y superar la emergencia sanitaria y social es necesaria la actuación desde diversos ámbitos, entre ellos el ámbito de los servicios sociales.
La Comisión Europea reconoce la excelencia del Principado de Asturias en la promoción del envejecimiento activo y saludable con la concesión de cuatro estrellas, la máxima puntuación posible, en la acreditación Reference Site (Sitios de Referencia). Esta medida convierte Asturias en un modelo en políticas y programas de buenas prácticas con las personas mayores.
La European Social Network (ESN), red europea a la que pertenece la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, propone la Coproducción en materia de Servicios Sociales como área temática central de su próximo congreso internacional (Lisboa, noviembre de 2019). Con ello incide en las recomendaciones que desde el ámbito comunitario se realizan al promover la coproducción como un modelo de innovación social, favoreciendo el empoderamiento de las personas perceptoras de los servicios sociales a fin de que puedan ser copartícipes en las decisiones de las políticas públicas que más les afectan.
Sección que destaca un tema de actualidad sobre el que se quiere generar atención.
El Sistema Público de Servicios Sociales se enfrenta a nuevos retos que hacen patente su necesidad de modernización e innovación. Entre ellos destacan la exigencia tanto de una atención personalizada y de calidad por parte de la ciudadanía, como de un desarrollo legislativo en materia de seguridad y protección de datos, y sin duda la transformación digital que afecta al conjunto de la sociedad. Por otro lado, existen numerosos elementos facilitadores que impulsan este cambio, como son la madurez de la organización del Sistema de Servicios Sociales, la creciente inquietud gestora e investigadora entre las y los profesionales, la digitalización del proceso administrativo y su integración con el proceso de intervención, así como la demanda de participación y transparencia por parte de las personas usuarias.
Resumen:
Una prueba piloto es aquella experimentación que se realiza por primera vez persiguiendo comprobar ciertas cuestiones. Se trata de un ensayo experimental, cuyas conclusiones pueden resultar interesantes para avanzar con el desarrollo de un programa, recurso, protocolo… Su objetivo es detectar tanto los posibles fallos o problemas como sus elementos positivos, funcionando como un primer paso para conseguir información pertinente. Son varias las razones que aconsejan el desarrollo de un estudio piloto como fase previa a la implementación de un recurso de intervención, y que en el presente artículo se desarrollan. Además se mencionan varios pilotajes que se han ido implementado en el campo de los Servicios Sociales.
Palabras claves:
Pilojate, experimentación, validez, intervención, protocolo.
En la actualidad, podemos afirmar que el conjunto de los servicios sociales está sufriendo una importante transformación, estando inmersos en un contexto de cambio estratégico en el que el conocimiento, la investigación y la evaluación toman fuerza y se incorporan planteamientos, habituales en otros ámbitos, como la práctica basada en la evidencia. De acuerdo con las palabras de Fernando Fantova, es importante destacar que la intervención social se debe basar de forma sistemática en un conocimiento contrastado de su efectividad, derivado a su vez de la utilización de métodos sólidos de investigación empírica.